La planta del café es originaria de Etiopía. A finales del s. VI dC pasa a ser cultivada por los árabes y siglos más tarde, introducida en Europa, especialmente en Italia. Hoy en día es una de las bebidas más consumidas a nivel internacional. En su elaboración, un proceso fundamental e indispensable es la torrefacción, ya que determina la calidad del café. A través de ella se desarrollan los principales atributos sensoriales que justifican su consumo.