Uno de los pilares fundamentales de la dieta mediterránea es el pescado. La variedad que podemos encontrar es inmensa pero algunos productos envasados, han arraigado más en nuestra gastronomía. Sería el caso de la anchoa o el boquerón en aceite, las anguilas o las sardinas ahumadas, y el bacalao o el salmón, ya sean troceados, ahumados o en aceite.